EL QUIJOTE versión 20.16, AL INGENIOSO HIDALGO, DON MARIANO DE LA PANZA QUE, TRAS UNA COPA DE VINO, DIÓ EL DISCURSO MÁS DIFÍCIL DE SU VIDA
El Quijote, versión 20.16
Querido Sancho, pasan los siglos y aún no
ando desconectado de la política española y me da, que mucho no ha
cambiado. Deja que te apunte las razones de tal sinrazón..
España es el país de pandereta que todos
conocemos y que en definitiva, es lo que todos queremos. Transcurrió el tiempo
que predicamos la desafección por la Corte Española, pero nada más lejos de la
realidad Sancho, el Gobierno manda y los lacayos, obedecemos.
Los Españoles, insensatos, les da igual si
sus representantes viven en lujosos Castillos aunque sus escuderos vivan
en pocilgas y pasen hambre. No importa si el cortesano roba, sea del partido
que sea, les estafe o dilapide sus ahorros de vejez derrochando el
dinero en molinos innecesarios. Continúan queriéndolos igual !. No da a
lugar hablar de las comilonas, carruajes, ropa y regalos de lujo, comprados con
los Impuestos de todos o recibidos en agradecimiento a los servicios prestados
a los ricos mercaderes. Todos continúan aclamando a los mismos gobernantes y
quien no dice ni mu, absteniéndose de opinar, reconoce que nada cambiará.
Mi fiel escudero, a los Españoles, a
diferencia de los europeos del norte, les gusta conocer a sus ladrones. Mejor
un ladrón conocido que no uno que todavía le falte por robar su fortuna.
A los lugareños, les gusta creer que, a
sus representantes, si se les pilla robando, pueden perder su lugar en la
Corte, aunque continúen cobrando su diezmo y vendan sus posaderas a nobles
empresas a quien antes han beneficiado sus políticas.
La chusma se siente orgullosa de su
ejército de hojalata, a quien yo abandero y, a quien profesionalmente pagan,
aun sabiendo que cada soldado una vez finalizado su contrato a la corta edad de
los 45 años, les queda pensión de 600 € al mes hasta su jubilación .
La religión Cristiana, bien arraigada en
la cultura española, recibe su manutención gracias a los Impuestos de la renta
de todos y continúa bendiciendo los actos oficiales y dictando a sus
feligreses, nuevas leyes terrenales que prohíban decidir a una mujer que quiere
hacer con su cuerpo.
Sancho, continuo con mis delirios ?
Déjame preguntarte, ¿quién querrá en el
siglo XXI un Rey impuesto o un Gobernante que no sabe expresar alegría
ni en su propio idioma ?¿Quién querrá formar parte en una Corte a quien no les
permitan decidir ni el color de sus zapatos ?
Claro Sancho, a los Españoles !
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